DUELO EN EL DIA DEL PADRE
Una visión no solo desde la parte del hijo que ha perdido a su padre sino también desde la visión del padre que ha perdido a un hijo.
El Día del Padre es un momento para celebrar y reconocer a nuestros padres y figuras paternas. Sin embargo, puede ser un día muy doloroso y no solo para aquellas personas cuyo padre a muerto sino por otra situación que no es tenida tanto en cuenta, aquella situación en la que los padres han perdido a quien les otorgó en su momento este roll; los padres que han perdido a un hijo.
A continuación, te ofrecemos algunas sugerencias para ayudarte a manejar la pérdida en ambas situaciones.
Reconocer el día festivo
Es casi imposible evitar el Día del Padre. Los anuncios de televisión que incitan a los espectadores a comprar regalos para papá y charlar en las redes sociales sobre los planes y las celebraciones de las personas. Una de las primeras recomendaciones es por tanto reconocer el día festivo, esto le ayuda a prepararse emocionalmente para ello, lo que a su vez puede ayudar a promover una curación saludable.
En el caso de muchos dolientes la celebración de ritos o llevar a cabo conmemoraciones ayuda a manejar el dolor y la tristeza ya que sirven como forma de recordar y honrar la presencia de un ser querido.
Algunos ejemplos que pueden ser de utilidad para recordar y conmemorar al padre en su día o reconocer al hijo que nos hizo padres y ya no está pueden ser:
- Celebrar una comida con el resto de la familia como se hacia cuando el estaba presente, hablando de él y lo que le gustaba que se celebraran esas comidas.
- Compartir con el resto de la familia o en soledad un libro de recuerdos o fotos
- Escribir una carta y leerla después en la intimidad.
- Acudir a visitar el lugar donde está enterrado el fallecido para entirse más conectado.
Algo que en Volver a Vivir nos gusta recordar es que existe una alta probabilidad de estar triste en un día como este, pero debes aceptar y permitirte esta emoción. No tienes por qué dejar de lado el dolor por ser un día especial. El duelo es un proceso individual y no hay una manera correcta o una cantidad de tiempo correcta para este proceso.
Si no está seguro de estar listo para celebrar el Día del Padre, está perfectamente bien reconocer el día sin participar. Es importante que toda la familia reconozca los deseos del padre que ha perdido al hijo o de los hijos cuyos padres fallecieron.
Por otra parte, aunque puedes pensar que quiere estar solo, aislarte en el Día del Padre puede hacerte sentir peor. Trata de pasar el día, o parte de él, con alguien que se preocupe por ti. No tienes por qué celebrar el día, solo vivirlo de manera consciente. Cenar con amigos, una película con familiares al cine, o preparar un café en casa con aquellas personas que le apetezca compartirlo pueden ser buenas alternativas a pasar el día en soledad.
Participación en grupos de apoyo
En fechas especiales como es el Día del Padre la participación en reuniones grupales de duelo puede ser de gran ayuda para conocer de los otros miembros como se las arreglan ellos y pasar el tiempo con personas que le entenderán al encontrarse en la misma o parecida situación que tú.
Sin lugar a dudas, el día del Padre es una de esas fechas en las que el proceso de duelo y sus efectos se intensifican y como en otras ocasiones debemos ser conscientes de que esto puede ocurrir y que no hay nada de malo en que ello ocurra. Debemos aceptar que podemos tener momentos tristes, de anhelo, de necesitar abrazar a las personas que ya no están y con esa aceptación continuar avanzando de manera saludable por nuestro proceso de duelo.
Y recodar siempre que nada dura eternamente, tampoco los malos momentos.
Adela Martínez Gómez
Terapeuta acompañante en duelos
Burgos, a 15 de Marzo del 2022
